lunes, 26 de diciembre de 2016

DIY. Servilletero de corchos

Hoy os voy a enseñar una cosa que llevaba mucho tiempo queriendo hacer. Lo descubrí este verano tomando algo en una terracita a la que suelo ir. Es un servilletero hecho a mano con corchos de vino. He visto muchos DIY con corchos, pero la verdad es que este me gustó especialmente. Así que esa tarde de verano decidí que quería hacerme uno.... Y la verdad es que no me había puesto a ello hasta ahora pero por fin.... ¡Aquí está!

Es muy sencillo, sólo necesitas corchos, que puedes ir recopilando por tu cuenta o pedir que te los guarden en algún bar conocido (¡Es increíble la cantidad de corchos que pueden recopilar en poco tiempo!) y una pistola de pegamento caliente. El número de corchos puede variar en función del tamaño que queráis que sean las servilletas. A mí me encantan las servilletas de dibujos, para usar en diferentes ocasiones, así que esas fueron las que tomé como medida.
Materiales
















Paso 1
Pega los corchos uno a un por el lado largo, hasta conseguir una fila de 9 corchos.
Repite hasta que tengas cuatro filas.
















Paso 2
Pega las filas unas con otras para formar la base del servilletero.
















Paso tres
Haz una fila de cuatro corchos pegados por la parte circular.
Necesitarás seis filas de corchos, dos para cada lado, que harán las paredes del servilletero.
















Paso cuatro
Une con cuidado dos filas en cada uno de los lados de la base. El cuarto lado debe quedar libre.















Paso quinto
Refuerza un poco las juntas de los corchos con un poco más de pegamento. Deja secar y..... ¡Ya puedes colocar las servilletas que más te gusten!

















Seguro que da un toque muy original a vuestra mesa.

domingo, 18 de diciembre de 2016

El porqué de Esos Ojos que Sonríen

Desde hace algún tiempo noto que mi cabeza está llena de ideas, de pensamientos, de cosas que me dan vueltas y que se instalan en algún rincón de mente sin saber muy bien como salir de ahí.
Quizás por ese motivo últimamente no paro de hablar, de intentar explicar con palabras todo aquello que me rondan por mi mente. Y es aquí donde surge la idea de comenzar a escribir este blog.
Mi chico siempre me dice que lo que más le gusta de mí es que cuando sonrío mis ojos también lo hacen. Así que no se me ocurrió mejor nombre,  porque la idea es plasmar en estas páginas todas aquellas cosas que me hacen sentir bien, que me gustan, que me hacen tener pensamientos alegres y que al fin y al cabo me hacen ver la vida de la forma en que lo hago.